jueves, 29 de junio de 2017

Filetes de ternera en salsa

 Hoy traigo una receta que fui improvisando según la marcha, y es que tenía una bandeja de filetes de ternera en la nevera y pensé hacerlos de forma distinta a lo habitual, es decir, no hacerlos a la plancha. Así que fui usando lo que tenía por la nevera y por la despensa y me salieron estos filetes de ternera en salsa. Vamos con la receta...

INGREDIENTES

4 filetes de ternera
sal
pimienta
harina para enharinar los filetes
aceite de oliva
1/2 cebolla
1 zanahoria 
2 tomates pelados (en esta ocasión he usado de bote)
50 cl de vino blanco
250 cl de caldo de ternera o pollo

PREPARACIÓN

Salpimentamos los filetes de ternera, enharinamos y eliminamos la harina sobrante.
Ponemos al fuego una cacerola o sartén honda con un buen chorro de aceite y doramos los filetes por ambos lados. A medida que se van haciendo, los vamos apartando a una fuente. 

En la misma cacerola ponemos un poco más de aceite y añadimos la cebolla cortada fina y la zanahoria rallada. Salamos al gusto y dejamos pochar.

Añadimos el tomate triturado y dejamos reducir a fuego suave removiendo sin parar para que no se pegue y acabe quemándose el sofrito.

Echamos el vino blanco y una vez que haya reducido un poco incorporamos los filetes de ternera y cubrimos con el caldo.

Dejamos cocer lentamente, unos 20 minutos a fuego bajo.

Para acompañar los filetes podéis elegir unas patatas fritas, arroz blanco, pasta... Yo en esta ocasión opté por hacer cuscús.



  Qué aproveche!

jueves, 22 de junio de 2017

Mousse de cereza con base de mantequilla

 Estos calores me matan, y que mejor que una receta fresquita y sana con fruta de temporada para contrarrestarlos!! Aprovechando que esta semana me he juntado con varios kilos de cerezas entre familiares y vecinos que tienen cerezos y tan amablemente me traen, me he decidido con esta receta de la web de Manzana&canela que tenía guardada y que nunca había hecho...



 Os gustan las cerezas? Os apetece algo fresquito? Eso sí, no creáis que es una receta rápida de mousse porque no lo es... Lleva faena, ya os aviso!

Ingredientes:

Para la base:
195 gr. de harina1 pizca de sal
55 gr. de azúcar glacé
175 gr. de mantequilla fría cortada en cubitos

Para el relleno:
500 gr. de cerezas (pesadas ya limpias y deshuesadas)
75 gr. de azúcar por un lado y 70 gr. de azúcar por otro
3 claras de huevo

5 hojas de gelatina neutra
200 ml. de nata para montar


 Primero preparamos la base de mantequilla, para ello cortamos la mantequilla en cubitos y la reservamos en la nevera para mantenerla fría. 

Seguidamente, ponemos la harina, el azúcar y la sal en un bol y mezclamos unos segundos con la amasadora para después añadir la mantequilla fría y seguir mezclando hasta que se forme una masa (tened paciencia porque al estar la mantequilla dura cuesta un poquito). 

 Extendemos la masa en el molde (yo he elegido un molde redondo de silicona, para este tipo de postres son los mejores, también podéis de los desmoldables) ayudándonos de una cuchara o los dedos, lo que os sea más práctico  Cuando esté bien extendida y compacta, la metemos en el congelador unos 15 minutos. IMPORTANTE: si lo hacéis en un molde de silicona, dejarlo en el congelador de forma que esté en una superficie plana y quede recto, sino os cogerá una forma rara y al sacarlo tendríais que esperar a que se calentase de nuevo la masa para volver a darle forma.

Mientras esté en el congelador, precalentamos el horno. Transcurrido el tiempo de enfriado de la base, la metemos en el horno unos 13-15 minutos, hasta que esté dorada. Después sacamos del horno y dejamos que se enfríe por completo.


 Vamos con la mousse... 

 Primero ponemos la gelatina a hidratar en agua fría. 

 Las cerezas, ya limpias y deshuesadas, las incorporamos en un cazo con 75 gr. de azúcar y lo calentamos a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Cuando las cerezas comiencen a ablandarse, las trituramos con la batidora. Una vez transcurridos 10 minutos pasamos la mezcla por el pasapurés y dejamos enfriar (podéis ayudaros de un bol con hielos o bien meterlo en la nevera)  

 Montamos la nata y la reservamos en la nevera.

 En un cazo ponemos las claras de huevo y los 70 gr. restantes de azúcar. Calentamos a fuego medio sin dejar de remover hasta que el azúcar se haya disuelto por completo (muy importante no dejar de remover para que las claras no se cuajen). 
 Escurrimos bien la gelatina y la añadimos a la mezcla caliente de claras, removiendo para que se deshaga y una vez hecho esto, batimos con las varillas hasta conseguir un merengue. 

 Mezclamos el puré de cerezas (que deberá estar ya frío) con la nata montada suavemente hasta que esté bien integrado, y después vertemos esta mezcla sobre el merengue, mezclando nuevamente con ayuda de una espátula de goma, con movimientos envolventes de abajo a arriba. Si vierais que después de mezclarlo todo se queda un poco grumoso, podéis ayudaros de la batidora o amasadora para terminar de homogeneizar la mezcla.



 La vertemos sobre la base de galletas y a la nevera. Con un par de horas de frío sería suficiente, pero de un día para otro mejor que mejor!!



viernes, 16 de junio de 2017

No madres

 Hoy vengo a hablaros del libro "No madres. Mujeres sin hijos contra los tópicos" de la periodista María Fernández-Miranda.


 En estos más de 2 años desde que empezamos la búsqueda, he buscado mucha información en foros o páginas especializadas de fertilidad pero nunca había leído ningún libro que tratara el fenómeno de la infertilidad. Siempre he sido una apasionada de la lectura, de hecho cuando era pequeña no podía dormirme sin leer unas cuantas páginas de algún libro... Últimamente, debido al ritmo de vida que llevaba, al meterme en la cama no era capaz de terminar ni dos páginas que caía rendida! Ahora, debido a mi (por fin diagnosticada) hernia discal, dispongo de todo el tiempo del mundo y he vuelto a retomar mi pasión!

 Uno de los libros que me decidí a comprar fue el de "No madres" porque había salido publicado hacía escasamente un mes y tenía muy buena crítica, además de una gran campaña publicitaria, tanto en tele como en redes sociales, tan importante hoy en día... Pero lógicamente, lo que más me llamó la atención fue el tema que abordaba: mujeres sin hijos contra los tópicos.

La autora en la presentación de su libro (Foto diezminutos.com)

 El libro está dividido en 3 partes que te enganchan por la forma en la que están narradas, porque cada una de las partes tiene historias únicas y porque, al menos en mi caso, te sientes identificada con muchas de las situaciones que cuenta.

 En la primera parte, la autora habla de su propia experiencia personal dentro del mundo de la infertilidad. Cuenta la historia de una mujer que comenzó la búsqueda de un bebé sin estar muy convencida de ello y terminó envuelta en una guerra con ella misma por conseguirlo. Yo a día de hoy no he empezado ningún tratamiento, es más, como sabéis nuestra búsqueda por ahora está parada, pero estoy segura que muchas de vosotras os veréis reflejadas en muchos momentos de esta primera parte.

 La segunda parte del libro, recoge la historia de 10 mujeres conocidas o populares que a día de hoy no han tenido hijos, por voluntad propia o por culpa del destino. Tengo que decir que a mí esta parte me sorprendió mucho ya que conozco, por haberlas visto alguna que otra vez en la televisión, a prácticamente todas las protagonistas y desconocía la mayoría de las historias... Muchas de ellas rompen mitos que las han caracterizado todo este tiempo y hablan alto y claro de algún que otro tabú presente hoy en día en nuestra sociedad.

 Por último, la tercera parte narra la historia de 7 mujeres que marcaron una época en diferentes ámbitos de la vida como el cine, la pintura o la política entre otros, mujeres como Frida Kahlo o Marilyn Monroe. Fernández-Miranda hace un repaso a sus vidas y como la no presencia de hijos les marcó o no.

La autora junto a algunas de las protagonistas de libro (foto Hola.com)

 Sinceramente, el libro me enganchó hasta el punto que en 3 noches estaba leído! Comparto muchas de las opiniones de las protagonistas de las diferentes historias que se cuentan y me he sentido identificada con muchas de las situaciones narradas.

 Os lo recomiendo...

domingo, 4 de junio de 2017

Hazlo por mí...

 ¿Cuántas veces hemos oído eso de "al menos hazlo por mí"? Yo unas cuantas desde mi niñez, pasando por mi adolescencia hasta llegar a la edad que tengo hoy...



 La diferencia es que cuando era niña lo acababa haciendo por "ella", por esa persona que me lo pedía que casi siempre solía ser mi madre, mi abuela o un adulto cercano a mí. Y claro, cómo no lo iba a hacer si me lo pedían en un tono tan... no sé cómo explicarlo, un tono que parecía que si no lo hacías eras la personita más malvada del mundo por no hacerlo por "ella".

 Llega la adolescencia y siguen con la frasecita de "Al menos hazlo por mí..." y claro, ya no eres una niña y no es que no lo hagas por ella, es que acabas haciendo exactamente lo contrario a lo que te pide "ella"!! "Qué edad más mala!", "No sé que te cuesta hacerlo por mí?", "No creo que te esté pidiendo tanto..." y así, un largo etcétera de reproches!!

 A día de hoy, con 33 años, aún sigo escuchando en alguna ocasión el famoso "al menos hazlo por mí" pero muy lejos queda ya la "inocente" niña que hacía sin rechistar lo que le pedían que hiciese por miedo a que aquella persona estuviera triste por no cumplir con sus expectativas. También queda lejos la adolescente que con tal de llevar la contraria actuaba de forma irracional a las peticiones de su entorno...
 Hoy sé lo que quiero y puedo razonar, segura de mí misma, que las cosas no las hago por nadie, ni siquiera por "ella", las hago por MÍ MISMA! No es cabezonería, como he podido oír en alguna ocasión, sino que creo que todas las personas deberíamos actuar en relación a lo que nos nace, nos llena, nos emociona... En relación a lo que creemos, a lo que nos apetece!


 El porqué de este post es porque por mi experiencia laboral y personal, coincido con muchos padres (sobre todo madres) e hijos y soy testigo de como estos últimos tienen que oír constantemente la frasecita de las narices "al menos hazlo por mí". El otro día sin ir más lejos escuché como una madre, haciendo referencia a las notas y exámenes de su hijo, le dijo "si no te quieres esforzar, al menos hazlo por mí para que yo pueda..." , no me pude morder la lengua, salté y dirigiéndome al niño le dije: "hazlo por ti". Sé que no soy madre, y que no siempre es fácil tirar para adelante con los hijos, pero que creo que debemos darles las herramientas básicas para su crecimiento como personas y entre ellas están el empoderamiento (capacidad de tomar sus propias decisiones mediante la confianza en si mismos) y el luchar por lo que creen, no en lo que creamos los adultos. Los niños deben aprender a esforzarse por su propio beneficio, no para tener contento al papá o la mamá.

 La frase de "al menos hazlo por mí" hace sentir culpables a esos menores de no hacer lo que les pedimos, si además se esfuerzan por conseguirlo, a pesar de no estar muy conforme con ello, y encima no lo logran sentirán un gran fracaso dentro de ellos por no haber superado nuestras expectativas.


 Por ello, y siempre desde mi experiencia, os animo a que suméis a vuestro día a día la frase de "hazlo por TI"!!!